
Trilogía Prisma
Prisma es una trilogía musical y visual. Una obra en tres capítulos creada por André Ubilla y gestada en Buenos Aires, Argentina durante cuatro años. Los dos primeros capítulos, Fugaz & Eterno y Ataraxia, publicados en agosto de 2025, adelantan la obra y representan distintas etapas de este viaje artístico y vital. El ciclo se cerrará en 2026 con (Algunas) Formas de Amor, producido por el legendario músico argentino Daniel Melero.

«Prisma es el nombre que encontré para describir la forma en que vivo. Como un prisma geométrico que recibe la luz blanca y la desarma en un abanico de colores, la vida me toca y se convierte en canciones, poemas, gestos, palabras o actos sencillos de cada día. Esos colores son las emociones que conviven en mí. Cada experiencia deja un tono distinto y, juntos, forman este rostro de vitral que me acompaña. De ahí nace la trilogía Prisma. Pero Prisma no es solo música: es una forma de estar en el mundo, de transformar lo vivido en rayos multicolor.»

Primer capítulo
· Fugaz & Eterno ·
Fugaz y Eterno es el primer capítulo de la trilogía Prisma. Es un disco intenso y visceral. Con diez canciones, explora el lado más oscuro y caótico de la experiencia: la fugacidad de los vínculos, la contradicción de los sentimientos, la depresión, la pérdida y la memoria. La pieza central es Multicolor, canción-manifiesto que declara que todos somos seres multicolores, hechos de emociones que conviven y se entrelazan. A partir de ahí, el disco recorre espirales mentales, amores contradictorios, noches de insomnio, despedidas y recuerdos tejidos en los hilos del tiempo.
Segundo capítulo
· Ataraxia ·
El segundo capítulo de Prisma es un disco de calma, plenitud y reencuentro interior. A través de distintas atmósferas, transita desde la crítica al vacío del mundo moderno hasta la celebración de lo simple y luminoso. El viaje se despliega en contrastes: lo íntimo convive con lo espiritual, la ternura con la oscuridad, la introspección con el impulso vital. Es un refugio sonoro donde la búsqueda se transforma en serenidad y la experiencia humana se ilumina en múltiples colores.